"La mujercita esperaba que hicieran una buena entrada. Miró la lluvia hasta que la meláncolía de la calle mojada borró el entusiasmo y la confianza de sus facciones torcidas. Luego exhaló un suspiro y dijo:
- ¡Ah, bueno, se hizo lo que se pudo como usted sabe!"
Joyce, James: Dublineses. Madrid: Alianza editorial, 1985.
No hay comentarios:
Publicar un comentario